Dónde parar de Madrid a Asturias: las mejores opciones para disfrutar del camino

Cómo llegar de Madrid a Asturias lo más rápido posible

La forma más habitual de llegar desde Madrid hasta Asturias es a través de la A-6, la cual es de peaje en ciertos puntos. Siguiéndola llegarás hasta Benavente, donde tendrás que desviarte hacia la A-66, que te llevará directamente hacia el norte hasta llegar al Principado. 

Otra opción es ir por Burgos, yendo por la A-1/E-5 hasta esta ciudad, coger la N-120, la A-231 hasta León y después ir por la A-66 hasta llegar a Asturias. Sin embargo, esta ruta es bastante más larga y no suele usarse. 

Paradas imprescindibles al viajar de Madrid a Asturias: qué ver y qué comer.

Si vas de la capital hacia el norte, vas a pasar por Castilla y León principalmente, en concreto subirás por Ávila e irás al norte. Aunque la ruta más corta sea en diagonal por Valladolid, vamos a proponerte algo distinto, parando en provincias mágicas como Ávila, Salamanca y León.

Ávila

Sin necesidad de desviarse de la ruta original llegarás a la provincia de Ávila, una provincia única. Aunque haya que salirse ligeramente, te aconsejamos visitar la capital como parada de Madrid a Asturias. Si vas a la capital, te vas a encontrar la muralla como el lugar más llamativo de la ciudad, teniendo 2500 metros de longitud y 9 puertas. En su interior está la Catedral, la primera de estilo gótico y con aspecto de fortaleza. 

Otras cosas que ver en Ávila son la Basílica de San Vicente, la Plaza del Mercado Chico, el Mirador de Los Cuatro Postes, la Iglesia de San Pedro, el Convento de Santa Teresa y los Monasterios de Santo Tomás y Santa Ana como los más destacados. A la hora de comer, disfrutarás del chuletón de Ávila, las patatas revolconas, los Judiones del Barco o la Sopa Castellana. 

Si no te quieres desviar del camino, puedes parar en Villacastín, que está de paso. Aquí podrás ver la famosa iglesia de San Sebastián o “Catedral de la Sierra”, de estilo gótico y similar al Escorial, junto al Monumento a La Cigüeña. También hay otras cosas para ver como la Plaza Mayor y su Ayuntamiento, la Casa de los Pérez de la Concha o el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles. 

Salamanca

Salamanca no es un sitio habitual para parar de Madrid a Asturias, ya que hay que desviarse del camino. Sin embargo, le puedes dar una oportunidad y visitar esta ciudad, hacer noche y disfrutar de sus virtudes. 

Lo primero a destacar es la existencia de dos catedrales, la Vieja y la Nueva. Los retrasos a la hora de construir la nueva hicieron que se mantuvieran ambas, siendo algo único en España. Además, hay otros edificios religiosos como el Convento de San Esteban o la Clerecía. 

Asimismo, hay otros lugares interesantes para ver, empezando por su Plaza Mayor y la Plaza del Corrillo. También destacamos la Casa de las Conchas, la Universidad o el Huerto de Calixto y Melibea. Para comer, tienes el famoso hornazo de chorizo, lomo y jamón de las pastelerías; la chanfaina que ponen de tapa y de postre un bollo maimón, hecho con harina de maíz, azúcar y limón, que es típico en las bodas. 

León

León es una parada obligatoria de Madrid a Asturias porque pasas por ahí sí o sí. Simplemente tendrás que entrar por una circunvalación y estarás dentro. De hecho, también puedes parar en Benavente y ver lugares como el Castillo de la Mota, la Casa de Solita o el Teatro Reina Sofía. Una vez estés, te enamorarás de lugares como la Catedral de Santa María de Regla, una de las más bonitas o la Casa Botines, construcción emblemática de Antonio Gaudí. 

Asimismo, hay otros lugares como el Palacio de los Guzmanes, el Convento de San Marcos, la Colegiata de San Isidoro, la Plaza Mayor, la Plaza del Grano y las dos murallas: una romana y otra medieval. Como edificios civiles, tienes el Museo de Arte Contemporáneo como el lugar más destacado. No te puedes perder tampoco las tapas del Barrio Húmedo, con morcilla, cecina y otros platos típicos. 

Sin embargo, el plato estrella para comer es el Cocido Maragato, conocido por comerse al revés, empezando por las carnes y terminando por la sopa. Además, hay otros platos como el botillo del Bierzo, el bacalao al ajo arriero o la sopa de truchas, mítica de la gastronomía de la ciudad. Si prefieres lo tradicional, tienes la sopa castellana y si quieres innovar, prueba las ancas de rana de La Bañeza o la tortilla guisada al estilo leonés, con su salsa especial. De postre, disfruta con unas mantecadas de Astorga.