¿Cuál es el impacto ambiental del gas natural?
Impacto medioambiental del gas natural
El gas natural es uno de los gases que menos afectan al medio ambiente. Al contrario que otros como el petróleo o el carbón, tiene un estado gaseoso con una composición que no causa tanto impacto ambiental al existir una fuga.
En concreto, no contamina el suelo ni el agua si se produce una fuga. El impacto ambiental sí que aparece en el aire con grandes fugas de gas, ya que está compuesto por metano. Este es uno de los gases de efecto invernadero con más potencial, siendo incluso superior al del dióxido de carbono. Aún así, el impacto ambiental no es tan grave como el de otros combustibles fósiles.
Por otro lado, la extracción, explotación y transporte del gas sí podrían tener mayor impacto ambiental, ya que se modifican los ecosistemas locales, y por consiguiente, su flora y su fauna. Sin embargo, este impacto queda minimizado si se toman medidas de prevención y corrección, devolviendo el terreno a su estado natural al agotar el yacimiento. Además, el gas se extrae directamente de la naturaleza y no necesita ningún tipo de transformación o refinamiento.
De hecho, existe una variación del mismo llamada biogás. Este gas, que es muy parecido al gas natural en composición, es generado a partir de residuos orgánicos que emiten gran cantidad de metano. Al reducir el impacto ambiental de los residuos, el biogás se considera energía renovable, al contrario que el gas natural, que es un combustible fósil no renovable.
¿Y en la combustión?
El impacto ambiental de gas natural no solamente se debe medir según cómo afecta a los ecosistemas en una fuga. Aunque se utilice correctamente y se produzca una buena combustión, la transformación en CO2 produce emisiones de efecto invernadero.
Eso sí, es una combustión bastante limpia, ya que hay una gran proporción de hidrógeno y carbono. Al ser eficiente, la emisión de CO2 es menor que otros combustibles fósiles.
Con respecto al biogás, tiene emisiones de CO2 nulas o neutras, ya que son de origen biogénico. Eso sí, tiene ligeras emisiones de metano y óxido de nitrógeno (I)
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Emisiones de gas natural por kWh
El impacto medioambiental del gas natural se calcula convirtiendo el kilovatio hora que has consumido de gas en la factura a metros cúbicos, que son los que emiten a la atmósfera. Es la empresa Enagás la que ha fijado un factor de conversión y ha calculado el llamado poder calorífico del gas.
Si bien este factor puede cambiar a lo largo del tiempo, el factor de conversión es que se emite 1 metro cúbico de gas por cada 11,70 kWh de gas consumido. Los cambios se producen en función de la cantidad de hidrógeno y carbono presentes en el gas, el cual también determina el poder calorífico del mismo.
En cuanto a las emisiones de CO2 a la atmósfera, para esta fuente de energía es de 0,182 kgCO2/kWh. De este modo, estos 11,70 kilovatios hora de consumo, que equivalen a un metro cúbico de gas, vertirán 2,13 kilos de CO2 a la atmósfera.
¿Tiene menos impacto que otros combustibles?
Dentro de los combustibles fósiles, es el combustible más limpio, tanto en impacto ambiental sobre ecosistemas cuando se producen fugas como en emisiones. Con respecto a las fugas, una fuga de petróleo o carbón puede dañar seriamente el entorno y contaminar las aguas rápidamente, afectando a un ecosistema para siempre. Esto no ocurre con el gas natural por su estado gaseoso.
Por otro lado, las emisiones de este tipo de gas son de las más bajas de su clase. Emite una cantidad muy inferior a la de otros contaminantes como el carbón o el fueloil. De hecho, sus emisiones son cercanas a las de energías limpias.
Poniéndolo en números concretos, el fuelóleo o fueloil emite 3,031 kgCO2/kWh a la atmósfera, mientras que el carbón de antracita emite 3,138 kgCO2/kWh. Los gases propano y butano tienen emisiones mucho más elevadas que el natural, alcanzando 2,966 kgCO2/kWh. También tiene menos emisiones de nitrógeno, otro agente contaminante.
Comparándolo con otras fuentes de energía que emiten CO2, solamente el biogás (impacto casi nulo por el origen orgánico), la biomasa de madera (0,137 kgCO2/kWh.) y la de pellets (0,171 kgCO2/kWh). Eso demuestra que sus emisiones no son comparables a las de otros combustibles fósiles y se acercan más a energías consideradas limpias.
Otra cosa a señalar es que su estado gaseoso hace que la combustión sea libre de partículas sólidas y de otras impurezas. En este caso, otros combustibles sólidos, especialmente el carbón, emiten una gran cantidad de partículas dañinas.
Por último, hay que destacar que esta fuente de energía llega por gasoductos, un medio de transporte más limpio. Al canalizarse directamente a los hogares, no es necesario transportarlo en vehículos, como sí ocurre con el carbón, el petróleo o el butano. La mayoría de vehículos emiten CO2 a la atmósfera, así que ahorrarse este apartado es sinónimo de menor impacto ambiental.
