Miradores para ir en coche en Madrid ¿Los conoces?
8 miradores de Madrid para ir en coche
Madrid, la vibrante capital de España, es conocida por su rica historia, cultura y arquitectura. Sin embargo, algo que muchos visitantes y residentes no deben pasar por alto son los impresionantes miradores que ofrece la ciudad.
Estos puntos panorámicos permiten disfrutar de vistas espectaculares de la urbe y sus alrededores, y lo mejor de todo, muchos de ellos son accesibles en coche.
El Pardo
El Pardo es uno de los pulmones verdes de Madrid y alberga uno de los miradores más hermosos y tranquilos de la ciudad. El Monte de El Pardo ofrece una vista impresionante de la naturaleza y es un lugar perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad.
Situado al norte de Madrid, este mirador es fácilmente accesible en coche y cuenta con varias áreas de aparcamiento cercanas.
Desde El Pardo, no solo se puede disfrutar de un paisaje natural excepcional, sino también de la histórica fauna del lugar, incluyendo ciervos y jabalíes que ocasionalmente se dejan ver.
El Real Sitio de El Pardo y el Palacio Real de El Pardo también se encuentran en esta zona, lo que lo convierte en un destino ideal para una excursión de un día.
Mirador de Paracuellos
El Mirador de Paracuellos es una joya escondida que ofrece una vista inigualable del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y la ciudad de Madrid en el horizonte. Ubicado en el municipio de Paracuellos de Jarama, este mirador es ideal para los entusiastas de la aviación y para quienes disfrutan de los paisajes urbanos desde la distancia.
La ruta en coche hacia Paracuellos es bastante sencilla y bien señalizada. Una vez allí, el amplio aparcamiento facilita la visita. El mirador cuenta con bancos y áreas para sentarse, lo que permite disfrutar cómodamente del espectáculo de los aviones despegando y aterrizando, así como de las vistas panorámicas de la ciudad.
Cerro de los Ángeles
El Cerro de los Ángeles es considerado el centro geográfico de la Península Ibérica y es famoso por su monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Desde este punto elevado, se puede obtener una vista panorámica de la ciudad de Madrid y sus alrededores. Este mirador se encuentra en el municipio de Getafe, al sur de Madrid, y es fácilmente accesible en coche.
Además de las vistas, el Cerro de los Ángeles ofrece un entorno histórico y religioso con su ermita y el convento. Es un lugar perfecto para una visita cultural y espiritual, combinado con la oportunidad de disfrutar de unas vistas espectaculares de Madrid.
Los Santos de la Humosa
Los Santos de la Humosa es un pequeño municipio situado al noreste de Madrid, que ofrece una vista panorámica excepcional de la vega del río Henares y la ciudad de Alcalá de Henares. Este mirador es ideal para aquellos que desean escapar de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad del campo madrileño.
El viaje en coche hasta Los Santos de la Humosa es una experiencia en sí misma, con carreteras que atraviesan paisajes rurales encantadores. Una vez en el mirador, los visitantes pueden disfrutar de un paisaje que se extiende hasta el horizonte, con la histórica Alcalá de Henares como punto destacado.
Este mirador es especialmente hermoso al atardecer, cuando los colores del cielo transforman el paisaje en un espectáculo visual.
Mirador de la Casa de Campo
La Casa de Campo es el parque más grande de Madrid y alberga uno de los miradores más accesibles y populares de la ciudad. Situado en una colina, este mirador ofrece una vista panorámica impresionante del skyline de Madrid, incluyendo el Palacio Real y la Catedral de la Almudena. La Casa de Campo es fácilmente accesible en coche y cuenta con amplias áreas de aparcamiento.
Este mirador es ideal para una visita familiar, ya que el parque ofrece numerosas actividades recreativas, como paseos en bote, ciclismo y picnic. Además, el Teleférico de Madrid tiene una parada en la Casa de Campo, lo que brinda otra opción emocionante para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad.
Mirador del Templo de Debod
El Mirador del Templo de Debod es uno de los puntos panorámicos más emblemáticos de Madrid. Este antiguo templo egipcio, ubicado en el Parque del Oeste, ofrece una vista inigualable del centro de Madrid, especialmente al atardecer. El Templo de Debod es accesible en coche, con varios aparcamientos cercanos que facilitan la visita.
Las vistas desde este mirador incluyen algunos de los edificios más icónicos de Madrid, como la Torre de Madrid y el Edificio España. El ambiente mágico del templo, combinado con las vistas espectaculares del skyline madrileño, hacen de este mirador un lugar imprescindible para los amantes de la fotografía y los turistas.
Mirador de la Cornisa
El Mirador de la Cornisa se encuentra en el Parque de la Cornisa, cerca de la Basílica de San Francisco el Grande. Este mirador ofrece una vista panorámica del suroeste de Madrid, con la Sierra de Guadarrama como telón de fondo. Es un lugar menos conocido, lo que lo convierte en un destino tranquilo para disfrutar de las vistas sin las multitudes habituales.
Para llegar al Mirador de la Cornisa en coche, se puede acceder fácilmente desde el centro de Madrid. Una vez allí, el parque ofrece áreas de descanso y jardines bien cuidados, lo que lo convierte en un lugar perfecto para una tarde relajante con vistas espectaculares. La proximidad a la Basílica de San Francisco el Grande también añade un toque histórico a la visita.
Mirador del Parque del Cerro del Tío Pío
El Parque del Cerro del Tío Pío, también conocido como el Parque de las Siete Tetas, es famoso por sus colinas que ofrecen vistas panorámicas de 360 grados de Madrid. Ubicado en el distrito de Puente de Vallecas, este parque es un lugar popular para ver el amanecer y el atardecer. El acceso en coche es sencillo, con varias opciones de aparcamiento en las cercanías.
Las colinas del parque proporcionan un punto de observación perfecto para capturar la magnitud de la ciudad de Madrid, desde el centro histórico hasta las áreas más modernas. Es un lugar ideal para hacer un picnic, correr o simplemente relajarse y disfrutar de las vistas. Además, la diversidad de colinas permite encontrar siempre un punto menos concurrido para disfrutar de la tranquilidad y la belleza del paisaje urbano.