¿Cómo influyen los neumáticos en el ahorro de combustible?
¿A o ECO? Tipos de neumáticos con los que ahorrar más combustible
Hay diferentes tipos de ruedas, con diferentes estructuras, tamaños y presiones. Vamos a ver cómo afecta:
- Tamaños: el tamaño del neumático afecta al consumo. A más pequeño, menos gasta. Eso sí, no es aconsejable elegir un tamaño inferior al recomendado por el fabricante por motivos de seguridad y confort en la conducción.
- Presión de los neumáticos: la presión de los neumáticos es la cantidad de aire que hay en el neumático. Si hay poca presión, el consumo de combustible aumenta, ya que hay que ejercer más fuerza para mover el vehículo. En cambio, una presión excesiva aumenta el desgaste de la rueda, reduce la tracción y aumenta el riesgo de pinchazos. Por este motivo, la clave es escoger ruedas de la presión correcta.
- Estructura: por último, la estructura de las ruedas también afectan al consumo de combustible. En concreto, el diseño de la banda, el grosor y los flancos afectan al consumo. Si este diseño es de un tamaño menor, baja la resistencia de rodadura, bajando así el consumo de combustible. Estos neumáticos están marcados con la terminología “ECO” en la rueda o también con la etiqueta “A”, algo que refleja el menor consumo. Suele utilizarse en vehículos urbanos de pequeño tamaño, ya que circulan mayormente por la ciudad.
Eso sí, recuerda que no sirve de nada utilizar neumáticos eficientes si no los mantienes en buen estado. Deberías cambiarlos cuando veas algún signo de desgaste o daño. Asimismo, se deben cambiar cada 5 años, aunque no estén gastados, ya que pierden propiedades por la cristalización.
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Cuánto combustible se puede ahorrar con neumáticos eficientes
Ahora ya sabes cómo puedes cuidar los neumáticos para ahorrar carburante. ¿Cuánto se ahorra? Se calcula que utilizar neumáticos eficientes con baja resistencia a la rodadura puede ahorrar hasta un 10% de combustible con respecto a unos neumáticos desgastados.
Por otro lado, el ahorro de combustible entre un neumático en buen estado y mal estado es de un 2-3% aproximadamente. Por último, la presión de los neumáticos permite ahorrar hasta medio litro de combustible cada 100 kilómetros, es decir, un 0,5% de ahorro.
Aunque el ahorro no pueda ser tan significativo en algunos casos, el correcto estado de los neumáticos es crucial para otros temas. Llevar neumáticos en mal estado afecta a la seguridad del vehículo. El dibujo desgastado hace que la rueda no se agarre al asfalto, aumentando así el riesgo de sufrir un accidente. Por otro lado, aumenta el riesgo de un pinchazo y la conducción no será cómoda.
Otras formas de ahorrar combustible
Además del cuidado de las ruedas, hay otras formas de ahorrar carburante. Combínalas todas y conseguirás un consumo mucho más reducido:
El primer factor para ahorrar combustible es la conducción eficiente. Esta conducción consiste en circular con cuidado, sin dar acelerones ni revolucionar excesivamente el vehículo. Trata de circular en marchas más altas, cambiando de forma correcta y aprovechando el freno motor para no desgastar los frenos. Además, mantén siempre la velocidad uniforme, buscando la máxima fluidez en la conducción. Cuando estés en una bajada, puedes aprovechar para gastar menos combustible. Por último, para el motor si estás parado más de un minuto.
Otro factor no tan conocido es el equipaje. A más peso lleve el coche, más consume el vehículo. Por este motivo, trata de ir lo más ligero de equipaje que puedas, sin cargar lo que no necesites. Si no tienes más remedio que ir cargado, trata de colocar el equipaje de la forma correcta. Llevar el peso en la baca produce una gran resistencia al viento y no es recomendable, ya que aumenta el consumo de combustible. En su lugar, la mejor opción es el maletero.
Por motivos de seguridad, hay que colocar las maletas más pesadas en la zona que está más adelantada. Los bultos más grandes y rígidos irán en el fondo, con los bultos ligeros justo encima de ellos. Asimismo, utiliza una red de separación entre el maletero y los ocupantes, algo que los protege ante un frenazo o accidente.
Hay otros aspectos que parecen lógicos, pero no se tienen tanto en cuenta. Por ejemplo, planificar el viaje y las paradas te ayuda a ahorrar gasolina. Por ejemplo, tomar una ruta más larga te hará gastar en exceso.
Si hace calor y hay que encender el aire acondicionado, hazlo cuando estés en autopista o carreteras secundarias. Sin embargo, cuando estés en la ciudad, es mejor abrir la ventanilla del coche, ya que la resistencia al aire disminuye y el consumo es menor que con el aire acondicionado activado. Si hace frío y hay que poner la calefacción, no la pongas muy alta. Generalmente, con ponerla a unos 20 grados, algo que también ayuda a conducir más cómodo y sin somnolencia. Asimismo, no enciendas la calefacción hasta que el motor esté a la temperatura de funcionamiento.