¿Qué presión deben tener los neumáticos de mi coche?
Cómo comprobar la presión de los neumáticos y ajustarla correctamente
Antes de saber qué presión aplicar, deberías comprobar la que tienen las ruedas actualmente. Para hacerlo, necesitas un manómetro, algo que suele tener la gasolinera en el mismo lugar donde se inflan las ruedas. Puede ser gratuito o tener un precio simbólico de un euro.
Para una medida correcta, hazlo en frío, ya que el aumento de temperatura al circular da datos falsos. Por ello, si tienes que conducir hasta la gasolinera, espera unos minutos antes de medir. Cuando llegue el momento, quita el tapón de inflado e introduce la manguera de inflado, haciéndolo de tal forma que no se escape aire.
A partir de ahí, el manómetro te indicará en bares el nivel de presión que tienen los neumáticos del coche. Para darle más presión, tendrás que darle al símbolo de “+” para inflarlos hasta llegar al nivel deseado. Si tiene un exceso, dale al símbolo de “-”. Si la aguja no sube al aparentar, es que el aire se está escapando y podrías haber pinchado (o colocado mal la manguera).
Al terminar, vuelve a colocar el tapón. No te olvides de repetir el proceso con las 3 ruedas restantes, así como con la rueda de repuesto, que lleva una presión mayor en la mayoría de casos.
Si el coche es nuevo y fue comprado a partir de noviembre de 2014, esto no será necesario. Eso es porque llevan un indicador de presión de neumáticos (TPMS) de manera obligatoria, que te dirá la presión sin necesidad de ir a la gasolinera.
Presión adecuada de los neumáticos del coche
La presión correcta depende de cuatro cosas: el vehículo, el número de pasajeros, el tamaño de la rueda y la posición del eje (si está en la parte delantera o trasera). Para saberla, todos los vehículos tienen una pegatina de referencia en el dorso de la puerta del conductor o en el depósito de combustible ( y en el manual del fabricante).
Esta presión nos indicará los niveles idóneos para conducir con pocos pasajeros o para conducir con el coche muy cargado. Lógicamente, la presión será mayor para conducir con el vehículo cargado. La presión suele ser ligeramente diferente en el eje trasero o delantero dependiendo de la tracción o reparto de pesos. Por último, el tipo de rueda que lleves también hace que varíe la presión.
Esto hace que la presión varíe y que no sea un nivel único. Aun así, ante la pregunta de “¿Qué presión deben tener los neumáticos?”, generalmente tienen una presión que va entre 2 y 2,5 bares.
En el caso de la rueda de repuesto, que suele ser de un tamaño menor (la llamada rueda de galleta), la presión siempre es mayor. Por norma general, los niveles se sitúan entre los 3,5 y los 4,5 bares para compensar la falta de tamaño. Aún así, deberías consultar el franco de la rueda para comprobar la presión exacta.
¿Podría tener un accidente? Posibles riesgos de una mala presión de los neumáticos
La mala presión en las ruedas, tanto si es por exceso como por defecto, es arriesgado. Si la presión es demasiado alta, se producirá una disminución del agarre y un desgaste mayor por el centro. Además, aumentará la distancia de frenado, ya que hay menos superficie de contacto con el suelo. En casos extremos de presión alta, la rueda se deformará y podría reventar. Si eso ocurre, conduce con precaución hasta la gasolinera más cercana.
Con respecto a la presión muy baja, también es perjudicial. En este caso, el neumático tendrá un desgaste mayor por los flancos, algo que afecta también a la hora de conducir, teniendo la dirección más pesada. Además, aumentará el consumo de combustible, ya que tendrá que hacer más fuerza para desplazarse. Para casos extremos de presión baja (neumático deshinchado), se darán más problemas, como altas vibraciones al volante con dirección dura, dificultad para acelerar y frenar, tendencia a virar hacia el lado de la rueda deshinchada y tracción más débil.
Si tienes una rueda a muy baja presión, es importante no circular con ella. Si tienes un inflador a mano, infla los neumáticos cuando puedas o utiliza la rueda de repuesto. Si no queda más remedio, circula a una velocidad mínima y con mucha precaución a la gasolinera más cercana.
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Cómo ahorrar combustible con una correcta presión de neumáticos
Ahora que ya sabes qué presión deben tener los neumáticos, querrás saber que llevar una presión correcta se traduce en un consumo óptimo de combustible. En este caso, no hay ningún truco, salvo revisar que la presión siempre esté correcta y no circular nunca con una presión anormal, ni muy alta ni muy baja.
Lo más aconsejable es revisar las presiones una vez al mes, así como el estado de los neumáticos. Si no usas el coche a menudo, deberías hacerlo cada dos semanas, especialmente cuando hace frío. En invierno, la presión baja más por las bajas temperaturas, así que podrías encontrarte con una disminución radical de la presión.
Si pierde mucha presión, quizá podría haber un pinchazo, como por ejemplo la existencia de un clavo en la banda de rodadura. Además, podría estar dañada la válvula o la llanta, con una fuga constante de aire. Por ello, es importante revisarlo y reparar el pinchazo o daño lo antes posible.
