Velocidad ideal para ahorrar gasolina
¿Cómo influye la velocidad en el gasto de combustible?
Tengas el coche que tengas, hay una relación directa entre velocidad y consumo de combustible. A más velocidad, más combustible necesitarás para circular. Esto se debe al aumento de las revoluciones, además del aumento de la resistencia aerodinámica. Para que el coche se mueva, debe vencer una resistencia generada por el aire, la cual crece de forma exponencial a medida que se acelera. Al principio, la resistencia es muy baja, pero luego se multiplica, aumentando el combustible necesario para moverse.
Eso sí, la resistencia aerodinámica no solamente depende de la velocidad. Por ejemplo, bajar las ventanillas aumentará la resistencia del aire y multiplicará el consumo, siendo la mejor opción la del aire acondicionado. En cambio, en ciudad al ir más despacio este efecto no se nota tanto, gastando más el aire acondicionado.
También hay que destacar que los acelerones y los cambios de marcha aumentarán el consumo de combustible. Por esta razón, los coches gastan más en las ciudades, donde hay muchas paradas, cambios de ritmo y cambios de marcha. Finalmente, mencionar que las marchas cortas suelen tener un mayor consumo, debido a que aumentan las revoluciones y el consumo en ciudad.
Otros factores que influyen en el consumo de combustible son la presión de los neumáticos y el estado del vehículo. Un coche con los filtros del aire y mal estado del aceite consume más, además de uno con baja presión en los neumáticos. Busca una presión óptima (demasiada presión los desgastará demasiado rápido) y haz el cambio de aceite y filtros en los tiempos recomendados por el fabricante. Finalmente, no lleves el coche demasiado cargado ni con objetos demasiado pesados, ya que el aumento del peso aumenta la potencia necesaria para desplazarlo.
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¿Cuál es la velocidad óptima para ahorrar gasolina?
Según un informe de What Car, la velocidad ideal para ahorrar gasolina es de 64 kilómetros por hora, siempre que se circule en una marcha larga (en quinta o sexta) y de forma constante, sin cambios bruscos de velocidad ni frenazos. Eso sí, debido a los límites de velocidad, no siempre se puede circular a esta velocidad. En ciudad, los límites se fijan en 50,30 y 20 km/h, mientras que en autovías y carreteras convencionales es una velocidad demasiado lenta e incluso peligrosa en algunos casos.
Por ello, la Dirección General de Tráfico o DGT ha elaborado su propia recomendación. Ellos han fijado la velocidad ideal en 90 km/h en carretera y siempre que sea posible. Señalan que ir a 120 km/h, velocidad máxima en autopista y autovía, aumentará el consumo del vehículo hasta un 30%.
Además del ahorro de combustible, circular a esta velocidad ayuda a conducir de una forma más confortable, sin frenazos ni acelerones bruscos. Por otro lado, la seguridad vial aumenta, especialmente cuando se respeta la distancia de seguridad y se hace junto a otros consejos de conducción eficiente.
Cómo mantener la velocidad ideal y constante para ahorrar gasolina
La DGT señala que, para ahorrar gasolina, no solamente importa la velocidad ideal para ahorrar combustible. También importa mantener la velocidad uniforme, es decir, evitar los cambios de ritmo lo máximo posible. Circular de forma sostenida te ayudará a ahorrar hasta un 10% de combustible, así que conviene saber cómo hacerlo de forma correcta.
Los vehículos modernos vienen con control de crucero, el cual mantiene una velocidad constante durante el trayecto de forma automática. En el caso de que el coche sea antiguo, se trata de pillarle el punto al acelerador y circular de forma tranquila y controlada.
Cuando te toque frenar, lo primero es levantar el pie del acelerador y frenar después. Es más, si tienes espacio, lo mejor es dejar de acelerar y después reducir la marcha, para que actúe el freno motor antes que el freno de pie. Para poder hacer esto, es importante mantener la distancia de seguridad con los coches, algo que evitará hacer frenazos.
Eso sí, reduce las marchas lo más tarde posible, pues las marchas largas tienen menor consumo al ir el coche menos revolucionado, además de ayudarte a controlar mejor la situación. Las revoluciones óptimas son inferiores a 2500 en vehículos de gasolina y 2000 en vehículos diésel.
Esta conducción suave también se puede hacer en la ciudad. Usa la primera marcha solamente para arrancar, comienza a conducir sin acelerones y cambia de forma suave. Es importante hacerlos cambios de marcha en las revoluciones correctas, sin demasiadas revoluciones. En paradas largas, es mejor apagar el motor que dejarlo al ralentí, ya que eso también consume bastante combustible.
Las bajadas pueden ser un gran momento, ya que aquí la velocidad ideal para ahorrar combustible no importa tanto. La inercia ayuda a circular en marchas mayores a menores revoluciones, ayudando en el ahorro de gasolina. Para las subidas, es mejor acelerar un poco más y mantener una marcha más elevada sin llegar a ahogar el coche y sin llegar a pisar a fondo.