¿Qué es el etileno?
El nombre de etileno hace referencia al compuesto químico orgánico formado por dos átomos de carbono enlazados, a través de un doble enlace. Este es uno de los productos químicos más importantes de la industria química, siendo así el compuesto orgánico más usado en todo el mundo. De hecho, casi el 60% de su producción industrial se usa para obtener polietileno.
Se puede destacar también que es un compuesto químico incoloro, el cual fundamentalmente se caracteriza por su elevada inflamabilidad. La obtención del etileno, que también recibe el nombre de eteno, se realiza mediante craqueo. Dicha técnica, nombrada en inglés como cracking, se basa en apelar a un incremento de la temperatura y, en ocasiones, a catalizadores para provocar la rotura de las moléculas de determinados hidrocarburos.
Usos del etileno en la industria
El etileno tiene numerosos tipos de uso para la industria, así que te vamos a explicar los principales:
- En primer lugar, se suele usar sobre todo para la producción de polietileno, estireno y otros polímeros. De esta manera, nos encontramos derivados del etileno en muchos productos de utilización diaria, como pueden ser diferentes plásticos y disolventes.
- Este compuesto también sirve para soldar y cortar metales, además de que se usa como refrigerante.
- Dentro de lo que es el mundo de la agricultura, este elemento tiene su importancia ya que se aprovecha como estimulante para el crecimiento de las plantas y para el control de la maduración de ciertas frutas. De hecho, muchas de las respuestas de las plantas son estimuladas por el etileno. El etileno también interviene en la definición del aroma y el color de los frutos.
- Por otra parte, el óxido de etileno se usa para desarrollar tareas de esterilización y fumigación.
¿Es peligroso el etileno para la salud?
La exposición a este compuesto puede causar principalmente dolor de cabeza, náusea, vómitos, mareo, contracciones musculares y crisis convulsivas. Pero puede llegar a provocar hasta cáncer. Gracias a diferentes pruebas con animales, se ha podido demostrar que causa cáncer de sangre, de estómago, de pulmón y otros cánceres.
Al igual que puede provocar estas enfermedades, también existen datos que indican su incidencia en el desarrollo de la leucemia. Sin olvidarnos de que puede llegar a provocar daños en el ADN, con lo cual sólo debe usarse en cantidades reducidas y bajo estrictos controles.