¿Qué es una purga en automoción?
Si nos vamos al sector de la automoción, una purga es la limpieza de las burbujas de aire de cualquier sistema del vehículo. Eso incluye la limpieza del motor, del sistema de frenos, el circuito de refrigeración y cualquier otro circuito. Para hacerlo, se aplica presión para que salga una cantidad de fluido por alguna abertura.
¿Cuándo es necesaria?
En los frenos, el líquido de los mismos no se comprime, pero las burbujas de aire sí. Eso hace que la presión hidráulica baje, haciendo que el pedal se hunda al pisarlo, pero que el coche no frene. Si notas eso, debes purgar los frenos, sacando el aire por las líneas donde pasa el líquido. Debido a la corrosividad del líquido de frenos, esa purga debería hacerse por un profesional.
En el caso del circuito de refrigeración, se debe hacer la purga cuando se produzca sobrecalentamiento, el cual podría romper la junta de culata. Lo que ocurre es que el aire acumulado expulsa el líquido refrigerante al dilatarse con el calor, provocando ese calentamiento.
Con respecto al motor, también podría ser necesario purgar, especialmente en el caso del motor diésel. Es común que se acumule aire al cambiar el filtro de combustible, haciendo que el coche no arranque con normalidad o que incluso no funcione.
¿Cómo purgar el motor de un diesel?
El purgado de un diésel se hace accediendo a las copas de los inyectores, que se suelen encontrar tras la cubierta de la válvula retirando la tapa. Una vez que accedas, suelta el torque en el perno de combustible del inyector más adelantado para abrir la válvula de corte de combustible, usando para ello una llave inglesa. Después de colocar el módulo de control en la posición asociada a la falta de combustible, arrancamos el motor con el perno suelto, algo que hará que salga el aire.
Una vez que esté todo el aire sacado, apagamos el motor y apretamos el perno. Finalmente, se limpia el combustible derramado y se vuelve a colocar la tapa.