Cómo repostar gasolina de autoservicio
¿Cómo funcionan las gasolineras de autoservicio?
Desde hace varios años, el formato clásico de lo que conocemos por gasolinera ha cambiado debido a la implementación del autoservicio. Como ya sabemos, la innovación y la búsqueda del ahorro por parte de las empresas están a la orden del día y hacen que los negocios se encuentren en constante evolución.
Este tipo de gasolineras son aquellas en las que no existe una atención presencial, de manera que eres tú el que se autoabastece de combustible de forma autónoma y rellena su propio depósito con el tipo que quiera.
Al final, esta clase de servicio se ha convertido en una actividad más segura en momentos como los que hemos vivido con la pandemia del Covid-19. De hecho, las gasolineras de autoservicio han actuado como salvavidas para muchos empresarios del sector. Y precisamente por su condición de estar desatendido en las instalaciones, tiene lugar una disminución de diferentes costes (como puede ser un precio más bajo de los combustibles, todo ello sin una gran reducción de la calidad).
Por otro lado, estas estaciones de autoservicio funcionan 24 horas al día, por lo que su disponibilidad para cualquier usuario es total. Esto supone una gran ventaja, además de que los repostajes en ellas se suelen realizar de una forma más rápida y, por lo tanto, se forman menos colas para llevar a cabo esta actividad.
¿Cuándo se paga en una gasolinera autoservicio?
En lo que se refiere al pago dentro de estas gasolineras, éste se lleva a cabo normalmente a través de medios seguros en máquinas especializadas para ello. De esta manera, admiten tarjetas o billetes y, en muchos casos, permiten la aplicación de descuentos y promociones canjeables.
Eso sí, el momento del pago en una gasolinera de autoservicio se produce antes de empezar a llenar tu tanque. También es cierto que puedes pagar directamente en el surtidor o dentro de la estación de servicio.
Cómo repostar en gasolinera autoservicio
Para repostar en una gasolinera de este tipo, lo primero que tienes que hacer es encontrar en Google Maps o en tu navegador de confianza la estación de autoservicio que más te convenga, sobre todo mejor si se encuentra de camino a casa o para ir al trabajo o centro de estudios.
Lo mejor es que hagas una búsqueda y localices la estación más accesible pero además, es necesario que compares los precios por el litro de combustible. De esta manera, si el precio del carburante es exageradamente bajo, podrás dirigirte a otra estación para no dañar el motor de tu coche.
Una vez que hayas escogido la estación de autoservicio a la que quieres dirigirte, tendrás que elegir el puerto de llenado que más prefieras y, paso seguido, desenroscar la puerta del depósito de combustible para poder realizar el repostaje de manera adecuada. En lo que se refiere al propio acto, es como en el resto de gasolineras, se elige el combustible, se rellena el depósito y se vuelve a dejar todo como estaba.
Sin embargo, debes saber que antes de nada tendrás que elegir el grado adecuado de gasolina para tu vehículo. En la mayoría de surtidores, podrás elegir entre tres grados de gasolina, basados en su octanaje. Por un lado, está el gasolina de grado regular (87), el de grado medio (89) y el de grado premium (91-93). En función de la marca de la estación de autoservicio, estos grados podrían tener nombres distintos, pero el octanaje es casi universal.
Para saber cuál es el número de grados más adecuado para tu coche, lo mejor es que consultes el manual del usuario de tu vehículo. Para la mayoría de vehículos, la gasolina de grado regular o de grado medio son las más adecuadas e incluso, las más preferibles. Tendrás que pulsar el botón del grado correspondiente en el surtidor y, una vez que hayas tomado tu decisión, deberás elegir la variedad de combustible que te gustaría utilizar.
Tras elegir el combustible que quieras, es probable que necesites presionar el botón START en la mayoría de los surtidores. Esto activará dicho combustible y preparará el surtidor, lo que significa que estará listo para bombear tu gasolina cuando lo desees.
A continuación y después de haber elegido el tipo de combustible y demás cuestiones, tendrás que pagar en el mismo surtidor. Y es que esta medida se ha implantado para evitar que las personas se vayan sin pagar. Si el pago se produjera después del relleno de combustible, habría muchas más oportunidades de que no se realizará el pago.
Una vez realizado el pago, activa la bomba presionando el botón o levantando la manija debajo de tu elección. Algunas bombas tienen una opción de combustible diésel al lado de la gasolina. Por lo que lo mejor es que te asegures de no poner combustible diésel en un motor de gasolina. En caso contrario, un mecánico deberá drenar el tanque y el diesel podría provocar que el motor no arranque y causar daños internos.
Consejos para repostar gasolina en autoservicio
Habiendo explicado ya cómo repostar en este tipo de gasolineras, te vamos a dar una serie de consejos que te van a venir muy bien a la hora de llevar esto a cabo:
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- Como en cualquier gasolinera, aleja el fuego. Todos sabemos que el fuego y el combustible tienen que estar muy separados, por lo que está prohibido fumar o tener cerca mecheros o cerillas mientras se está repostando el combustible.
- Otro de los consejos es que frenes el coche y, aunque parezca obvio, es muy importante. Recuerda poner el freno de mano para evitar sustos inesperados cuando te bajes a repostar.
- Por otro lado, debes recordar que, antes de empezar a cargar el coche con combustible, debes apagar el motor, las luces y la radio. Esto se hace para prevenir que se pueda generar una chispa por electricidad estática y que después se produzca el fuego.
- Tampoco debes usar el móvil ya que te puede causar algún despiste y teniendo material inflamable entre manos es mejor evitarlo.
- No te montes en el coche hasta que no termines totalmente de repostar y hayas dejado la manguera en el surtidor.
- En el caso de que algún pasajero del coche tenga que bajar, lo recomendable es que lo haga antes o después del repostaje, nunca durante.
- Hay que dejar siempre un mínimo porcentaje del tanque sin llenar teniendo en cuenta que pueda haber momentos de expansión del combustible, por lo que no debes rellenarlo hasta el máximo.
- Otra cosa a tener en cuenta es que cierres bien el depósito, asegurándote de poner el tapón de cierre para que éste quede completamente cerrado.
- Si en el proceso de repostaje se te derrama algo de gasolina o diésel en el suelo, es mejor que lo limpies cuanto antes para evitar riesgos.