Home > Blog de Consejos sobre Combustible y Viajes > Depósito de combustible: Aspectos importantes a conocer

Depósito de combustible: Aspectos importantes a conocer

El depósito de combustible: ¡Conoce todo sobre esta pieza esencial en tu vehículo y su funcionamiento!

Qué es el depósito de combustible

El depósito de combustible, también conocido como tanque de gasolina, es un componente crucial en vehículos, maquinaria y algunos equipos que funcionan a base de combustible. Es el lugar donde se almacena el combustible que más tarde será utilizado para alimentar el motor y permitir su funcionamiento.

Este depósito está diseñado para ser completamente seguro y eficiente. Está fabricado con materiales altamente resistentes a los productos químicos y a la presión, como pueden ser distintos tipos de plástico reforzado o acero, para evitar fugas y garantizar una larga vida útil.

En los coches, por ejemplo, puedes encontrar este depósito generalmente en la parte posterior, aunque su ubicación puede variar dependiendo del diseño del vehículo. Además, debes de saber que tiene una apertura por donde se introduce el combustible, la cual se sella de forma segura para evitar evaporaciones, derrames o robos.

¡Ahorra tiempo y dinero!

Waylet es la app gratuita de pago y fidelización móvil que te ofrece los mejores descuentos y promociones. ¡Descarga ya la app y comienza a ahorrar!

Partes de un depósito de combustible

  • Cuerpo del depósito. Es la estructura principal que almacena el combustible. Está diseñada para resistir el impacto de las vibraciones y golpes que pueden ocurrir durante la conducción.
  • Boca de llenado. Es la apertura por donde se introduce el combustible al depósito. Está diseñada para permitir un llenado seguro y eficiente.
  • Tapa del depósito. La tapa asegura que no haya fugas de combustible y previene la entrada de impurezas y objetos extraños al tanque.
  • Filtro de combustible. Este componente ayuda a purificar el combustible, eliminando partículas y contaminantes que podrían dañar el motor.
  • Bomba de combustible. Es la encargada de enviar el combustible desde el depósito hacia el motor. En muchos vehículos modernos, la bomba está ubicada dentro del depósito.
  • Medidor de nivel de combustible. Conocido también como aforador, permite saber la cantidad de combustible que queda en el depósito. Envía esta información al tablero de instrumentos del vehículo para que el conductor pueda verlo fácilmente.
  • Sistema de ventilación. Facilita la salida de los vapores de combustible que se generan dentro del depósito, ayudando a mantener la presión adecuada dentro del mismo.
  • Tuberías y mangueras. Estos elementos facilitan el flujo de combustible desde el depósito hasta el motor y también permiten la ventilación del sistema.
  • Sistema de flotación. Este sistema está asociado con el medidor de nivel de combustible, y ayuda a determinar el nivel de combustible presente en el depósito mediante una boya que flota sobre el líquido.
  • Protector o escudo. En algunos vehículos, el depósito de combustible cuenta con una protección adicional para prevenir daños físicos, ya sea por objetos en la carretera o en situaciones de accidente.

Función del depósito de combustible: ¿es muy importante?

La función del depósito de combustible es muy importante en el funcionamiento de cualquier vehículo que se alimente de combustibles líquidos, como la gasolina o el diésel. 

A continuación, detallaremos su función y características:

El guardián de la energía

El depósito de combustible, también conocido como tanque de gasolina, es como el guardián que protege y resguarda la energía que necesita tu vehículo para llevarte a esos lugares que deseas visitar. 

Es una especie de contenedor seguro que está diseñado para almacenar el combustible de manera eficaz y segura.

Una función fundamental

El depósito tiene una función principal y fundamental: almacenar el combustible necesario para que el motor de tu vehículo funcione correctamente. Desde el depósito, el combustible viaja a través de un sistema de tuberías hasta llegar al motor, donde será utilizado para generar la energía necesaria para mover tu vehículo. Suena bien, ¿verdad?

Seguridad ante todo

El depósito de combustible está diseñado pensando en la seguridad. Está fabricado con materiales resistentes que evitan que el combustible se filtre y cause problemas tanto al medio ambiente como a las personas que están a su alrededor. 

Además, su diseño permite resistir impactos sin romperse, minimizando el riesgo de incendios en caso de accidentes.

Un diseño inteligente

En muchos vehículos modernos, el depósito de combustible está diseñado de manera que se ajusta perfectamente al espacio disponible, aprovechando cada rincón para poder ofrecerte la mayor capacidad de almacenamiento posible sin sacrificar el espacio para los pasajeros o la carga.

Un aliado de tu economía

Adicionalmente, el depósito de combustible tiene una pequeña apertura por donde se introduce el combustible, pero es también un aliado en tu economía porque, junto con el indicador de combustible en tu tablero, te ayuda a saber cuándo es necesario recargar y cuánto combustible tienes disponible para tus trayectos.

Un mantenimiento necesario

Es importante recordar que, como cualquier otro componente del vehículo, el depósito de combustible requiere mantenimiento para asegurar su buen funcionamiento. Es recomendable limpiarlo periódicamente para evitar la acumulación de impurezas que pueden dañar el motor.

Cuándo se debe cambiar el depósito de combustible

Cambiar el depósito de combustible de un vehículo no es algo que se hace como parte del mantenimiento rutinario. No obstante, existen circunstancias particulares en las que podría ser necesario proceder con la sustitución. 

A continuación, te indicamos algunos indicadores y consejos que debes tener en cuenta:

  • Daño físico severo: Si el depósito ha sufrido daños físicos graves, como abolladuras o perforaciones, definitivamente deberías considerar reemplazarlo.
  • Corrosión avanzada: Con el paso del tiempo, especialmente en zonas costeras donde hay más salinidad en el ambiente, pueden surgir problemas de corrosión. Si notas que la corrosión es extensa y avanzada, es un buen momento para pensar en un reemplazo.
  • Problemas con el sistema de combustible: Si estás experimentando problemas persistentes con el sistema de combustible, a veces podría ser debido a un depósito dañado o en mal estado. Los mecánicos a menudo pueden diagnosticar si el problema está relacionado con el depósito de combustible.
  • Vehículo viejo: Si tienes un vehículo con muchos años encima y quieres mantenerlo funcionando por mucho más tiempo, podrías considerar reemplazar el depósito como medida preventiva, aunque no presente problemas evidentes.
  • Revisión técnica: En algunos casos, durante las revisiones técnicas, podrían detectarse problemas en el depósito de combustible que obliguen a su cambio para cumplir con las normativas vigentes.