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La luz de reserva de combustible no se apaga

La luz de reserva se apaga al llenar el tanque. ¿Qué pasa si la luz de reserva de combustible no se apaga? Veamos las causas y soluciones.

Causas por las que la luz de reserva de combustible no se apaga

La luz de reserva sirve para indicar que el coche está en un nivel muy bajo de combustible. La llamada reserva es una pequeña cantidad que está guardada para emergencias, pero el conductor debe repostar ya, pues es solamente entre el 10 y el 15% del depósito. 

Sin embargo, en ocasiones la luz no se apaga incluso con el depósito lleno. ¿Por qué ocurre esto? Porque existe alguna avería relacionada con el tanque de gasolina o diésel en una de sus piezas, ya que posee varios sensores para ver cuánto combustible hay. Estas son las siguientes piezas que podrían estar averiadas:

  • Interruptor de flotador: un dispositivo hecho de espuma que flota en el tanque. Cuando hay poca gasolina o diésel, no flota y eso ayuda a detectar la reserva.
  • Resistencia: es una resistencia variable conectada al flotador, que es la que mide las variaciones del nivel del flotador y saber cuánto combustible queda. Se conecta con una biela de metal al mismo. 
  • Limpiaparabrisas: a pesar del nombre, no tiene nada que ver con el que conocemos. Se mueve y ofrece diferentes resistencias según el nivel del tanque, para medir correctamente. 

De este modo, la avería puede estar en uno de estos tres componentes. Con el paso del tiempo, pueden estropearse y arrojar lecturas falsas, además de romper las líneas de metal que hacen contacto con el tablero que mide el combustible. Si se corroe el metal, se crean fisuras que indican lecturas falsas de combustible, contribuyendo a que la luz se encienda a pesar de existir gasolina o diésel. 

Otra opción es que exista una avería en la tapa del tanque de combustible. Si no está completamente estanco e incluso hay un pequeño orificio, puede corroer la aguja de metal que une el flotador y la resistencia, creando así lecturas falsas. Además, podría estar estropeado el tablero que mide el combustible. 

En los vehículos más modernos, todo va por centralita. De este modo, puede haber problemas con la ECU del coche, fallos en cables, malas conexiones entre sensores y problemas con el software del vehículo. 

Por último, la culpa podría ser del combustible de mala calidad o contaminado con agua. Además de oxidar y corroer la resistencia del sensor, arroja lecturas falsas. 

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La luz de reserva de combustible no se apaga: soluciones

Como es complicado detectar el fallo, hay varias cosas que puedes probar para arreglarlo. Lo primero es comprobar el sistema electrónico del coche, actualizando la ECU, desconectando la batería y volviéndola a conectar y comprobando también los fusibles y cables que puedan estar sueltos. El siguiente paso es revisar la tapa, comprobando si existe algún orificio o si sigue siendo totalmente estanca. Sustitúyela si tuviera alguno. 

Si el problema persiste, toca revisar el tablero, el cual podría estar estropeado. Si está en buen estado, es casi seguro que es culpa del sensor de combustible. Puede estar sucio, así que una limpieza profesional podría solucionarlo.

Si no es así, tendrás que sustituir el sensor por otro. Esto tendrá que hacerlo un taller mecánico profesional, que es el único capacitado para hacer esta tarea con seguridad. La pieza no suele ser muy cara, pero hay que sumar el coste de mano de obra. 

Consejos para evitar problemas con la luz de reserva de combustible

Para evitar estas averías, hay cosas que se pueden hacer. La primera es no conducir nunca en reserva, es decir, repostar antes de llegar a ese límite y que salte la luz. Esto es porque el combustible tiene impurezas que se sitúan en el fondo del tanque, teniendo también problemas con la bomba de combustible, el filtro y los inyectores. 

Utilizar combustible de calidad, ya sea gasolina o diésel, también es aconsejable. Los combustibles de calidad tienen aditivos que permiten que esté más limpio y que no se acumulen sedimentos y agua que puedan oxidar la resistencia. 

Otra buena práctica es mantener el coche en perfecto estado, realizando los mantenimientos periódicos y las limpiezas de depósitos e inyectores. Esto se puede hacer con un producto limpiador cada cierto tiempo, el cual se mezcla con la gasolina. Para más detalles, consulta el manual del coche para realizar un mantenimiento más adecuado. 

Por último, revisa el sistema electrónico del vehículo, manteniendo la centralita actualizada, revisando las conexiones y los diferentes fusibles. Si notas que la luz de reserva se enciende y se apaga o si el indicador de combustible no funciona bien, no lo ignores. Es mejor investigar el problema antes de que empeore. 

Aún así, es probable que te toque cambiar la pieza alguna vez si el vehículo tiene muchos años, pero estas medidas ayudarán a alargar su vida útil.