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¿Para qué sirve un regulador de gas de alta presión?

En una instalación de gas, el regulador es una parte crítica. ¿Cómo funciona? Vamos a ver para qué sirve un regulador de gas.

¿Qué es un regulador de alta presión para el gas?

Un regulador de gas es un aparato que funciona para controlar la presión del gas. El de alta presión, como su nombre indica, está pensado para dispositivos que funcionan con una presión muy elevada, como por ejemplo una estufa industrial. 

Está compuesto por una sola pieza, que viene con una entrada de gas y una salida. Casi todos funcionan de una forma similar, con una membrana secundaria que deja pasar el gas hasta la cámara de salida. Allí existe un diafragma que regula la presión del gas, abriendo o cerrando el obturador dependiendo del consumo. En el caso de no haber consumo, el diafragma sube completamente, evitando que el obturador se abra y evitando así la salida del gas. 

Para conectarlo, se deberá sellar correctamente para evitar cualquier fuga peligrosa. Si se trata de un regulador para bombonas de butano o propano, lo puedes hacer tú mismo, acoplando el regulador a la bombona. En cambio, el regulador de gas natural requiere de una instalación más compleja que debe hacer un profesional. 

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¿Cuál es su función?

Como cualquier regulador, regula la presión del gas, actuando como un dispositivo intermedio entre el suministro de gas y la instalación que lo consume. Si se mantuviera la salida de origen, habría una presión demasiada alta para poder usarse de manera doméstica y demasiado flujo de gas, así que se necesita del regulador para mantenerse estable. 

En definitiva, es el aparato que permite que el gas que viene del suministro de gas natural tenga una presión aceptable para utilizar en equipos de calefacción domésticos, como una caldera, una estufa o un calefactor, entre otros. 

Existen varios tipos de reguladores de gas, cada uno para un tipo de fuente energética. Por ejemplo, existen reguladores para Gas Natural, Propano o LP.

La diferencia entre ellos suele ser la presión que manejan, ya que cada uno necesita funcionar a una presión determinada. Por ejemplo, el butano funciona a unos 30 mbar y el propano a unos 37 mbar en baja presión y hasta a 50 mbar en presión alta. Por eso, si cambias de gas propano a butano, también tienes que cambiar el regulador de los aparatos si quieres un funcionamiento correcto. 

¿En qué se diferencia con uno de baja presión?

La principal diferencia que existe entre ellos es la presión que son capaces de manejar. El de alta presión es capaz de manejar un caudal alto, así que se utiliza para aparatos industriales o estufas de alta potencia, generalmente de uso colectivo en sectores como la hostelería o en comunidades de vecinos. Es por ello que puede llegar hasta 50 mbar. 

Por otro lado, el de baja presión, tiene un caudal bajo, así que funciona mejor para aparatos domésticos como estufas o calentadores de agua, con una presión menor. El ejemplo más típico es el regulador que va encima de la salida del gas de la bombona de butano, siendo de baja presión. 

Un regulador de baja presión o de alta presión en un aparato que no está preparado para ello, no funcionará de la forma correcta. Es más, se podrían producir accidentes y explosiones si no se instalan de la manera correcta. 

¿Cómo se ajusta un regulador de gas de alta presión?

Después de saber para qué sirve un regulador de gas de alta presión, vamos a aprender a ajustarlo. Ajustarlo es la clave para un funcionamiento correcto. Si dejas pasar poca presión, el aparato no funcionará. En cambio, si dejas pasar mucha, podría producirse incluso una explosión. 

Este trabajo lo debe realizar un profesional cualificado en la mayoría de casos, aunque te vamos a explicar los pasos para que sepas cómo se hace. Lo primero es cortar el suministro de gas completamente, para evitar cualquier fuga o accidente. A continuación, busca el regulador de gas y retíralo, el cual suele estar en la línea de suministro. 

Para el siguiente paso, vas a necesitar un manómetro para comprobar la presión del gas. ¿Cuál es la presión adecuada? Dependerá de lo que diga el fabricante, algo que suele venir en el manual. Por norma general, estos niveles se ajustan con un destornillador, girando en sentido de las agujas del reloj para aumentar y en sentido contrario a las agujas del reloj para disminuir. 

Cuando ya esté listo, vuelve a colocar el regulador como estaba. Cuando esté en su sitio, conecta el suministro de gas de nuevo y verifica el flujo de gas que va por el regulador. Si la presión se mantiene, el flujo es constante y no hay fugas, lo habrás hecho correctamente. 

En ocasiones, podría estar estropeado y habría que reemplazarlo por otro. Para asegurarse, se recomienda realizar una inspección anual de la instalación, con el fin de comprobar que todo está bien. A veces con una limpieza profunda del obturador es suficiente, pero otras veces hay que cambiarlo, especialmente si hay fugas o corrosión de algún tipo.