¿Por qué sube el precio de la gasolina?

La subida del precio de la gasolina y cómo poder hacerle frente a tal gasto es una de nuestras principales preocupaciones en la actualidad.

Motivos por los que aumenta el precio de la gasolina

Lo primero que se suele pensar es que el precio de la gasolina sube debido a la subida del precio del petróleo, pero existen muchos más factores. 

En la actualidad, España importa más del 98% de los hidrocarburos. Estos son sometidos a diferentes procesos por los Gobiernos exportadores o por los compradores, ya que para ellos será una fuente generadora de ingresos fiscales para su país. La OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo, tiene a la cabeza a Arabia Saudí, sus distintos aliados, Irán, Irak, Venezuela o Nigeria, aunque lo componen algunos más. 

El principal objetivo que tiene dicha organización es que el precio del petróleo no descienda en ningún momento, pero que tampoco sea lo suficientemente caro como para que se quiera invertir en otro tipo de energías alternativas. Sin embargo, existen países como Rusia, Noruega o México que no pertenecen a esta organización, pero sí exportan petróleo.

Otro factor que se debe tener en cuenta es la forma de pago, la moneda. Por norma general, el petróleo se paga en dólares, por lo que hay que tener en cuenta el cambio entre la divisa estadounidense y el euro. En 2008, un barril costaba alrededor de los 146 dólares y en la actualidad son 125, pero hay que tener en cuenta el cambio del euro. Antes un euro costaba 1,60 dólares y ahora 1,30, en la actualidad cuesta mucho más. 

A continuación, os contamos algunos de los motivos más importantes que van ligados a por qué sube el precio de la gasolina.

1. El contexto político internacional.

Hay que tener en cuenta que, debido a la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, los precios de la energía han experimentado un notable incremento, el más importante el del combustible. A raíz de las sanciones aplicadas a Rusia, que además es el tercer país productor de petróleo del mundo, esta subida se ha hecho aún más notable.

2. El aumento del precio del barril Brent.

Desde el pasado 2020, el precio del petróleo no ha dejado de subir, fue ahí cuando el precio rondaba los 17 dólares. La pandemia paralizó toda la economía mundial y bajaron los precios del petróleo. Cuando todo comenzó a volver a la normalidad, los precios volvieron a subir, pero la Organización de Países Exportadores del Petróleo decidió que no iba a producir más crudo. Esto llevó a que, al haber poca cantidad de petróleo y mucha demanda, los precios no hayan hecho más que subir.

Antes de que estallara la guerra en Ucrania el barril rondaba los 90 dólares y con ella en marcha ahora está en unos 128 dólares el barril.

3. Precio de las divisas.

El cambio de moneda también afecta a la hora del precio al que se vaya a comprar el barril de petróleo. Al tener que pagar el barril en dólares, si el euro se desvaloriza, esto supondrá la subida del precio del petróleo.

4. Los impuestos.

Además del precio con el que venga el barril de petróleo, hay que tener en cuenta los impuestos que luego cada estado les pone. En España, por ejemplo, la mitad del precio que se paga a la hora de repostar gasolina son impuestos. Son los llamados impuestos de hidrocarburos. Hay que tener en cuenta que este impuesto es fijo, no influye que el petróleo suba o baje. Los impuestos interfieren al precio final, para ser exactos un 21% de IVA.

Un breve resumen del precio final de la gasolina podría ser: el precio de la materia prima es entre un 30 y un 35%, el coste de distribución entre un 12 y un 15% y por último, los impuestos entre un 50 y un 55%. Por ejemplo, si llenamos el depósito de un Seat nos costaría unos 86 euros que se desglosan de la siguiente manera: 29 euros del precio del combustible, 13 euros del coste de distribución y unos 44 euros del coste de los impuestos.

Que el precio del petróleo siga subiendo o baje un poco, principalmente dependerá de que las tensiones políticas se relajen, de las decisiones de los productores o de cualquier otro aspecto que tenga que ver con la economía mundial.

Para finalizar, hay que tener en cuenta, que pese al alto precio que se está pagando en la actualidad de gasolina, a España se le aplica el porcentaje más bajo de impuestos sobre el combustible.

Cómo hacer frente a la subida de precios de la gasolina

Hay algunos consejos, que si los llevas a cabo, te pueden ayudar a que tu consumo de carburante se pueda disminuir entre un 15 y un 25%. Todos estos consejos están relacionados con la forma de conducir.

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  1. A la hora de arrancar el motor.

Cuando vayas a poner el vehículo en marcha, comprueba que está en punto muerto y pisa el embrague. Al hacer esto evitas que el coche pueda darte un tirón que hace que el coche consuma hasta un 10% más al arrancar. Antes de comenzar a desplazarte, comprueba que todas las luces del panel están apagadas y espera unos segundos antes de empezar. Esto servirá para que el aceite haya llegado a todas las zonas del motor y así no se fuerce.

  1. Iniciar la marcha al meter primera.

Pon primera cuando vayas a iniciar la marcha y no tardes mucho en cambiar a segunda, puedes estar pendiente del cuentarrevoluciones para ser más preciso.

  1. Cuando el vehículo esté en marcha.

Usa el acelerador de manera progresiva y evita los acelerones, con esto conseguirás que la vida útil de tu motor se alargue mucho más.

  1. Incorporación en cruces y rotondas.

Acelera con decisión y acto seguido mete segunda. Por otro lado, cuando tienes que incorporarte a alguna carretera, nunca lo hagas en marchas muy largas.

  1. Circulación a una velocidad constante.

Cuando ya lleves un rato circulando, mantén siempre una velocidad constante y en un mismo rango de revoluciones.

  1. Carreteras en las que haya muchas curvas, subidas y bajadas.

En estos casos, son mejores las marchas cortas para que el motor tenga más fuerza y haya mucho más agarre. Por otro lado, en las bajadas, aprovecha la inercia del vehículo y utiliza marchas más cortas.

  1. Cuando el tráfico sea denso.

Mantén una distancia de seguridad de unos 50 metros para evitar los frenazos y los acelerones. Esto podría aumentar el consumo hasta un 20%.

  1. Vigilar las revoluciones a las que llevas el coche.

Éste será el mejor indicador para saber cuándo debes cambiar de marcha y así no forzar nunca el motor.