Problemas con AdBlue más habituales en vehículos y qué hacer para evitarlos

Para reducir las emisiones de NOx, se usa este sistema anticontaminación, pero existen problemas con AdBlue habituales a tener en cuenta.

Averías y problemas relacionados con AdBlue que debes tener en mente.

Una solución planteada para la contaminación de vehículos diésel es el uso de AdBlue. Es un aditivo que baja las emisiones de NOx en vehículos diésel modernos (Euro 6 en adelante), todo gracias a una reacción química (hidrólisis) que elimina hasta el 90%. Su composición es de un 32% de urea y un 67,5% de agua ultrapura. 

Para que funcione, se instala un depósito adicional que se une al combustible con una bomba especial, reduciendo así la contaminación junto a la válvula EGR o los filtros antipartículas FAP. Cuando funciona bien, se consigue eliminar casi todo el NOx, que es nocivo para los pulmones y el medio ambiente. 

Si se recarga de manera periódica, no debería dar problemas, pero a veces ocurren ciertas averías y problemas:

  • Bajos niveles de AdBlue: si no se recarga este líquido, podría agotarse. Si eso pasa, el vehículo dejará de funcionar y no arrancará, ya que lo impedirá la centralita para no contaminar en exceso. Aunque el vehículo suele avisar si queda poco, en ocasiones podría fallar el sistema. Generalmente, el aditivo dura entre 10.000 y 15.000 km, pero depende del fabricante. 
  • Cristalización: en ocasiones, el líquido podría cristalizar, volviéndose sólido. La causa suele ser la falta de mantenimiento o tener el vehículo parado, aumentando las posibilidades de solidificación de la urea. Esto puede dañar la bomba, el inyector y el depósito de AdBlue, así como la centralita y el catalizador. En los casos más graves, habrá que pagar más de 1000 euros de averías por reparar todo el sistema SCR. 
  • Congelación: problema similar a la cristalización, el cual ocurre a temperaturas muy bajas (11 grados bajo cero). Si el vehículo está parado mucho tiempo en la calle a esta temperatura, podría dar fallo. Para descongelarlo, simplemente arranca el coche, espera unos minutos al ralentí y después arranca. 
  • Falta de mantenimiento y movilidad: a pesar de que el AdBlue está hecho para circular muchos kilómetros, pierde propiedades con el tiempo. Con esto, corre el riesgo de agotarse rápidamente o de tener problemas en el catalizador. Si la centralita funciona correctamente, mostrará una advertencia para añadir más cantidad. 
  • Otras averías: pueden ocurrir otros fallos, como errores en el sensor, en la bomba y en otros componentes. 

¿Qué coches dan problemas con el AdBlue?

Aunque cualquier vehículo diésel con este sistema podría fallar, hay vehículos que han dado más problemas que otros. Los más comunes son los vehículos de Citroën y Peugeot que fueron fabricados desde 2015. También existen fallos en marcas como DS y Opel, es decir, en el Grupo Stellantis. En menor medida, se ha visto en vehículos como Land Rover, BMW y Audi. 

Esto incluye vehículos de Citroën como el C3 HDI, Aircross y Picasso, así como otros podemos Peugeot. El problema viene por un problema de diseño de depósito, que debe ser cambiado para seguir funcionando. 

Por ello, organizaciones como la OCU han puesto reclamaciones contra los fabricantes para evitar abusos y reclamar el coste al fabricante. Si eres uno de los afectados, ponte en contacto con ellos para hacer una reclamación. 

Consejos para evitar averías con el AdBlue, porque es mejor prevenir que curar.

El primer paso es vigilar siempre los niveles y anticiparse a los errores. Cuando quede poco, el sistema debería avisarte, así que acude a la gasolinera más cercana, llena el depósito y ya tendrás lista la recarga para hacer otros 10.000-15.000 km. Llenarlo es igual de fácil que echar diésel, pero en su depósito correspondiente. Si no te avisa correctamente de los niveles bajos, acude al taller mecánico para revisar el depósito y la centralita, ya que algo falla. 

Para el problema de la cristalización, existe un aditivo que protege el AdBlue y evita que se cristaliza. Solo hay que añadir una pequeña parte en su depósito y ya no habrá problemas. Si ya ha ocurrido, limpia el líquido cristalizado del inyector antes de hacerlo. 

En ocasiones, la cristalización se produce por el defecto de fábrica ya mencionado del grupo Stellantis. Si eso ocurre, deberías unirte a la reclamación de la OCU, para ver si logras recuperar el dinero invertido en el depósito nuevo. 

Además, recuerda utilizar el coche a menudo y no dejarlo parado mucho tiempo, para evitar así que la Urea se solidifique, ya que se está consumiendo y fluyendo con más frecuencia. Esto es especialmente importante en climas fríos (el AdBlue se congela a -11ºC), donde se aconseja dejar el vehículo al ralentí un rato y circular habitualmente. 

Por último, recomendamos no anular el sistema AdBlue por centralita. A pesar de que existen dispositivos electrónicos que lo hacen fácilmente, si las autoridades lo descubren la multa puede ser muy elevada, yendo desde los 5000 hasta 20.000 euros, ya que estás contaminando por encima de los niveles legales. Asimismo, estás contribuyendo a empeorar la calidad del aire, una acción poco ética.