¿Qué son los inyectores?
Los inyectores son los encargados de suministrar combustible a una presión muy alta al ciclo de compresión del motor. Cuando se pone en contacto con el aire y las temperaturas tan elevadas, provoca una combustión que hace que se encienda. El sistema está compuesto por una bomba de desplazamiento que le inyecta distintas cantidades de combustible gracias a los émbolos que van unidos a cada inyector o cilindro del motor. Los inyectores son capaces de abrirse y cerrarse millones de veces de manera muy precisa.
El inyector está formado por las siguientes partes:
- Portatobera
- Tobera
- La tuerca de la tobera
- La tuerca de tapa
- El vástago
- La conexión de retorno
- El resorte
- La tuerca de ajuste del resorte
- La entrada de combustible
A su vez, podemos dividir los inyectores en dos tipos:
- Inyectores mecánicos. Eran los propios de los motores diésel y controlan la cantidad y el momento en el que sale el combustible.
- Inyectores electrónicos. Son los más habituales en motores de gasolina. Cuentan con muchos sensores que son los que controlan el momento y la cantidad de combustible que se expulsa.
¿Por qué se dañan los inyectores?
Los inyectores se dañan por no cuidarlos bien. Estos son algunos consejos que te ayudarán a saber qué cosas no debes hacer porque así estarías ayudando a que se dañen.
- No circules en reserva: así evitarás que los residuos que se almacenen en el fondo entren en el sistema.
- Cambiar el filtro de combustible: cambiarlo cuando lo recomiende el fabricante.
- Usar aditivos químicos de limpieza.
- Cuanto más bajo de revoluciones llevemos el motor, más carbonilla se genera.
- No repostar si acaban de llenar los surtidores para que las impurezas vayan al fondo del mismo.
- El biodiésel puede acelerar la corrosión y el deterioro.
Un factor clave para notar que pasa algo en los inyectores de tu vehículo es que cuando aceleres y desacereles, el motor dará tirones y será el momento perfecto para que lo lleves al taller.
Por otro lado, los inyectores se pueden dañar por el desgaste natural propio de los años, el uso continuo de combustibles de baja calidad y llenar el depósito con un combustible equivocado.
¿Cómo se reparan?
La mayoría de las veces, si se detecta a tiempo, se soluciona con una limpieza por ultrasonido y en otras ocasiones hay que sustituirlo por uno nuevo o en algunos casos se podrá reparar.