Monóxido de carbono
Hoy conoceremos los peligros del monóxido de carbono, un gas invisible, pero letal si nos exponemos a él en grandes cantidades de forma prolongada.
¿Qué es el monóxido de carbono?
El monóxido de carbono o gas carbonoso es un gas muy peligroso para la salud por su alta toxicidad. Se produce cuando ocurre una combustión deficiente, especialmente en el sector del transporte.
Es tóxico por su afinidad con la hemoglobina, uniéndose a ella para formar carboxihemoglobina e impidiendo que el oxígeno se transporte a las células. Eso hace que no llegue suficiente energía a las mismas. Si más del 75% de tu hemoglobina tiene gas carbonoso, deberás respirar oxígeno puro.
En bajas dosis produce confusión, vértigos, cefaleas, náuseas, debilidad y desmayos. Si la exposición es prolongada afectará al sistema nervioso y cardiovascular, especialmente en personas de riesgo (embarazadas, niños, ancianos, personas con problemas respiratorios, personas con problemas cardíacos y anémicos).
Propiedades físicas del monóxido de carbono
El mayor problema que tiene este gas es que pasa desapercibido por sus propiedades físicas. Es incoloro, inodoro e insípido, así que puedes estar expuesto a él sin que te des cuenta. Además, es un gas inflamable, por lo que podría provocar quemaduras en los humanos y en el medio ambiente.
Sus otras propiedades físicas son las siguientes:
- Masa molecular: 28 g/mol
- Fórmula química: CO
- Punto de fusión: -205ºC
- Punto de ebullición: -191ºC
- Límites de explosividad en % de volumen en el aire: 12,5-74,2
- Densidad relativa con respecto al aire (=1): 0,97
- Solubilidad en 100 ml de agua a 20ºC: 2,3
- Temperatura de autoignición: 605ºC
¿Cuáles son las fuentes de emisión del monóxido?
Las mayores fuentes de emisión del gas provienen de los sectores del transporte. En concreto, se producen por una mala combustión del petróleo, del gas, del carbón, del queroseno, de la gasolina y de los aceites.
Algunas industrias también lo emiten a la atmósfera, destacando la industria del metal en la fundición de aceros. Además, se produce en grandes cantidades en las industrias de fabricación de papel y las plantas que producen formaldehído.
Eso sí, el monóxido de carbono también aparece en pequeñas cantidades por la combustión del tabaco y la madera, además de poder aparecer en calentadores caseros, estufas y hornillos. Eso hace que cada año haya muchas muertes accidentales por envenenamiento.