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Impuestos al combustible: ¿Cuánto pagamos?

El impuesto al combustible conoce dos variedades distintas en España, por lo que constituye una preocupación habitual del consumidor.

Desglose del precio del combustible

Desglosando el precio del carburante, nos encontramos con los siguientes porcentajes, que inciden directamente en el precio final del mercado minorista de combustibles:

  • Coste en el mercado mayorista de la gasolina y el gasóleo o diésel
  • Coste de distribución.
  • Márgenes de beneficio de las estaciones de servicio.
  • Impuesto Especial sobre Hidrocarburos: es una cantidad fija por cada litro de combustible.
  • IVA.

Costes de distribución y márgenes

En este apartado se incluyen:

  • Los costes de logística y almacenamiento.
  • El coste del transporte del combustible hasta las respectivas estaciones de servicio.
  • Costes de las propias estaciones de servicio.
  • Coste de incorporación de los biocarburantes o ecocombustibles. Es un coste establecido por la obligación gubernamental de incorporar estos carburantes ecosostenibles, ante la actual crisis climática, y siguiendo los planes de transición ecológica y descarbonización.
  • Coste de las reservas estratégicas. Dentro de la Estrategia de Seguridad Nacional de países como España, se establece la obligación por parte del Gobierno de mantener una reserva estratégica de bienes básicos, entre los que se encuentran los carburantes. La denominada Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI) se destina a que en momentos históricos de crisis, exista continuidad de una producción industrial garantizada. Esta ha de permitir a las autoridades públicas a los distintos niveles, disponer de servicios esenciales, recursos energéticos, agua, alimentación, fármacos o productos sanitarios. La seguridad del suministro de hidrocarburos se halla garantizada en España por un organismo público denominado Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES).
  • Coste de aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética. Creado por la Ley 18/2014, el FNEE tiene como objetivo primordial financiar la eficiencia energética en los diversos sectores económicos. Por esta Ley, se establecía la obligación de una cuota de ahorro energético anual impuesta a las empresas que comercializan gas y electricidad, así como a los mayoristas de productos petrolíferos y gas licuado. Los sujetos obligados deben realizar una contribución financiera al FNEE, a liquidar en cuatro pagos iguales a lo largo de cada año fiscal.
  • Coste en el mercado mayorista de la gasolina (31%) y el gasóleo (34%).
  • Coste de distribución, del 17% respecto al precio final del combustible en el mercado minorista.
  • Margen de beneficio para todos los implicados en la comercialización de los combustibles: mayoristas, minoristas, etc. Los márgenes de beneficio de las estaciones de servicio se sitúan hoy entre el 15 y el 18% del precio final del combustible.

Coste materia prima

Es el coste básico de la materia prima del combustible, según las cotizaciones internacionales en dólares por cada barril de crudo, antes de su refinamiento y la elaboración de los carburantes derivados. A medida que suben los precios, las más perjudicadas resultan ser las empresas comercializadoras y las estaciones de servicio, pues sus márgenes de beneficio tienden a la disminución.

Impuestos

Otro de los aspectos determinantes del precio final del carburante en el mercado minorista son los impuestos fijados por el Estado a estos productos energéticos.

¿Cuántos impuestos se aplican a los combustibles?

En la actualidad, se fijan en España dos impuestos distintos sobre los combustibles. Desglosando cada uno de ellos, hablaríamos, por lo tanto, de los siguientes:

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Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)

El IVA sobre los combustibles asciende actualmente hasta el 21% del precio final de mercado. Es decir, que este impuesto al combustible se aplica sobre el precio base más el resto de impuestos, no sobre el precio base sin más. A la postre, representa un 18% del precio total de los combustibles en el mercado.

Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH)

Están sometidos a gravamen de este impuesto:

  • Gasolinas
  • Fuelóleos
  • Gasóleos
  • Kerosenos
  • Gas natural
  • Gases licuados de petróleo o GLP
  • Biocarburantes o biocombustibles destinados a funciones de carburante o combustible

Este impuesto se aplica únicamente sobre los hidrocarburos en la Península y el archipiélago balear, pero no en Ceuta y Melilla ni en el archipiélago canario.

Tipo Estatal General (TEG)

Es el antiguo Impuesto de Ventas Minorista del Estado, que se integró por la Ley 2/2012 en el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos. Se trata de un precio fijo por cada litro de carburante:

  • En el caso de la gasolina, asciende a un 32% del precio final.
  • En el caso del gasoil o diésel, asciende a un 28% del precio total por litro.

Tipo Estatal Especial (TEE)

Es una cantidad fija por litro que puede ser actualizada cada año por la Ley de Presupuestos Generales del Estado (LPGE) de la correspondiente anualidad. El 58% de esta recaudación es cedida a las Comunidades Autónomas. El antiguo Tramo Autonómico de los Impuestos sobre Hidrocarburos, o “céntimo sanitario” del Gobierno Aznar (2002) se armonizó en el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, y ello ha incrementado el Tipo Estatal Especial.

¿Tienen los mismos impuestos la gasolina y el diésel?

Los impuestos son los mismos. Sin embargo, en nuestro país los impuestos suponen un 50% del precio final de la gasolina, y un 45% del gasoil o diésel. Ello se debe fundamentalmente a que el gasóleo B, o gasóleo rojo, se destina sobre todo a maquinaria industrial y agraria y se halla bonificado por el Gobierno.

El gravamen del gasóleo ha sido tradicionalmente inferior al de la gasolina en el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, pero el Gobierno está subiéndolo paulatinamente para equipararlo con el de aquella. La razón estriba en las exigencias de la Comisión Europea para contribuir a los planes de descarbonización y transición ecológica de la UE. Ello, naturalmente, influye de manera muy directa en la gestión gubernamental del impuesto al combustible.