¿Funcionan los aditivos para limpiar el filtro de partículas?
Funciones del filtro de partículas
Cuando se puso en funcionamiento la Normativa de Emisiones Euro5, (que entró en vigor en 2019), todos los fabricantes de vehículos tuvieron que poner en marcha diferentes modificaciones que consiguieron que los automóviles expulsaran menos partículas sólidas a la atmósfera.
Esta emisión de partículas está directamente relacionada, en mayor proporción, con los vehículos diésel debido a la forma de trabajar que tiene el motor de manera interna.
El filtro de partículas está compuesto por:
- Sonda lambda de banda ancha
- Un catalizador
- El FAP
- Un sensor de control de presión diferencial
- Una sonda de temperatura
El filtro de partículas, en sí, es un diseño bastante básico que tiene un sistema de catalizado que presenta una doble sonda lambda, con su unidad de control electrónico. Esta banda se dedica a medir la cantidad de dióxido de carbono que se encuentran en los gases del tubo de escape antes de que sufran algún tipo de alteración.
Al realizar esta medición, se consigue calcular la calidad de la mezcla y trasladar los datos a la unidad de control.
El funcionamiento en sí del filtro de partículas es el siguiente: cuando el vehículo se pone en funcionamiento las partículas sólidas, que van junto a los gases que van a ser expulsados, se quedan retenidas, mientras que los gases catalizados son expulsados. Cuando el nivel de las partículas sólidas que han sido retenidas llegan a un punto determinado, el filtro le manda una señal a la unidad de control electrónico y automáticamente se activa el proceso de regeneración.
¿En qué consiste el proceso de regeneración? Este proceso se activa de manera automática en el transcurso de 400-800 km, en función del tipo de conducción que se tenga. Cuando la temperatura llega a 550 ºC, las partículas de carbono retenidas se queman y automáticamente se limpia y lo deja listo para seguir almacenando partículas.
Con el paso del tiempo, poco a poco se quedan partículas almacenadas en la pared del filtro, hasta que llegan a un nivel que hace que el proceso de regeneración ya no se pueda llevar a cabo e implique que haya llegado el momento de cambiar el filtro de partículas del vehículo.
Existen dos tipos de filtro de partículas:
1. Filtro sin aditivos. El vehículo de manera autónoma genera suficiente temperatura para poder combustionar solo las partículas y así no usar ningún aditivo. En este caso el FAP se sitúa cerca del motor.
2. Filtro con aditivos. Es una ayuda extra que necesita el vehículo para que llegue a la temperatura exacta para poder combustionar. Aquí, el FAP se encuentra más alejado del motor.
¿Cuándo utilizar aditivos para el filtro de partículas del coche?
Desde que se puso en marcha la normativa sobre las emisiones contaminantes respecto a los gases que expulsan los vehículos, el control de dichos gases se ha vuelto más exhaustivo. Aquí es donde entra el uso de los aditivos en el filtro de partículas, para ayudar a que esta gestión se lleve de mejor manera.
Cuando el filtro de partículas está situado más lejos del motor, los gases que llegan a él, tienen una temperatura baja que impide que el proceso de regeneración se lleve a cabo. En este punto es el momento en el que entran en funcionamiento los aditivos, para ayudar que dicha temperatura llegue al nivel que se necesita.
Los aditivos que se añaden al filtro de partículas, están situados en un depósito cercano al de combustible y a él se accede por los bajos del coche. Hay un sensor que es el encargado de transferir la cantidad de aditivo que se necesita que se mande al tanque de combustible. Tiene una vida útil similar a la de un filtro de partículas normal.
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¿Cómo hacer un buen uso de estos aditivos?
Ya que hemos visto que funcionan los aditivos para limpiar el filtro de partículas, ahora vamos a aprender a usarlos. En primer lugar, los aditivos son productos químicos que se añaden al combustible para así mejorar el rendimiento del motor y todas sus partes. Los aditivos están relacionados con la mejora de la combustión, la limpieza y la lubricación de los inyectores, así como de impedir que el motor se corroa.
El uso de los aditivos para tu vehículo sirven para:
- Conseguir que el sistema de combustible se mantenga limpio por más tiempo.
- Que en el sistema de escape se reduzca la suciedad.
- Ayudar a proteger los elementos que componen el motor.
- Mejorar la eficiencia del combustible.
- Mejorar la calidad de la conducción al reducirse el ruido del motor.
- Reducir las emisiones de combustión.
Consejos para el cuidado y mantenimiento del filtro de partículas
Cuidar de cada parte de tu vehículo con los productos adecuados, las revisiones pertinentes y la conducción óptima, son formas básicas de conseguir que tu coche tenga una vida mucho más longeva.
Lo principal que debes hacer es seguir las recomendaciones del fabricante respecto al filtro de partículas, en particular a todo lo referido con el aceite del motor. A su vez, cuando en el vehículo se active el aviso de recarga del aditivo pertinente, debes realizarla cuanto antes. Dicha recarga coincidirá con el cambio de filtro de partículas, ya que será en el mismo donde se acumulará parte del aditivo.
Algo que hay que tener en cuenta, es que se deben añadir siempre los aditivos que te recomiende el fabricante para así no causar ningún tipo de daño extra al vehículo.
Algunos hábitos que deberías poner en marcha para el cuidado y mantenimiento del filtro de partículas:
- Hay que evitar que el proceso de regeneración se interrumpa.
- Debemos evitar, en la medida de lo posible, realizar muchos desplazamientos cortos en los que no se alcanza nunca una temperatura adecuada para el FAP.
- Circular por la autovía para llegar a una velocidad y revoluciones adecuadas.
- Seguir las indicaciones del fabricante.
- Realizarle al vehículo las revisiones oportunas para saber que todo funciona de manera correcta.